jueves, 28 de agosto de 2008

¿Esperar te desespera?


espera por gustavospud.

Dicen que el que espera desespera...  Pero también tiene esperanza...  Quien nada espera es como si viviese encerrado.  Recuerdo que alternar el estudio con el trabajo me ayudaba a sobrellevar el esfuerzo que hacía, pues esperaba un futuro distinto...  
Hoy, Mt 24, 42-51 me invita a valorar la espera más que a temerla, pues ningún esfuerzo es en vano.  Es que esforzarse sin mirar la meta es agotador, y otros caminos me parecerán mejores... así que siempre he de mirar la meta en la que creo y esperarla.
La espera de la persona de fe no es 'al final de los tiempos', porque Quien ha de llegar puede hacerlo cada día, en la oración... Si eres creyente y te hablan de oración, suena como a preceptos y fórmulas.  Y aunque tengas tu propio modo de orar, a veces no tienes ni ganas.  Por eso me ayudan las palabras de uno de los primeros santos de la iglesia.  

San Macario (?- 405), monje en Egipto:  "Para orar no hacen falta ni gestos, ni gritos, ni silencio, ni arrodillarse. Nuestra oración, a la vez prudente y fervorosa, debe ser una espera de Dios, hasta que Dios venga y visite nuestra alma..."


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