domingo, 17 de agosto de 2008

:::::The LAST Hurrah!..::.: por Never Was An Arrow II.
De muy pequeño, unos primos que mi madre tenía en París me regalaron un juguete del que aún me acuerdo: se trataba de un avión supersónico Concorde, blanco, afilado como un lápiz, con alas como un arco gótico y el porte de una cigüeña... Aún me veo enfilando el pasillo e imitando el ruido... Con los años me aficioné a la aviación, me compraba revistas... pero poca cosa más. Pero el caso es que, igual que con este blog, todo lo que se ama se quiere compartir. Y desde hace unos años me llevo un grupo de personas a una experiencia de vuelo en avioneta. Son los llamados 'bautismos del aire', y por un módico precio te dan un paseo y te imprimen un diploma personalizado como recuerdo.
¿Lo que a mí me aporta? En el aire se contempla la realidad desde un punto de vista nuevo, y se tiene una sensación de libertad muy grande... Despierta una capacidad poco ejercitada: el asombro... nos hace humildes, agradecidos, contemplativos... Es una experiencia que, estoy seguro, acerca más a la pregunta sobre qué es vivir, y si Dios está ahí...

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