lunes, 22 de septiembre de 2008

La libertad tiene un precio

La libertad tiene un precio por Daquella manera.
Mauricio era un militar romano que marchó con sus tropas hacia las Galias, para defender a Roma de una rebelión.  Sus generales quisieron hacer una ofrenda a los dioses, invocando su protección.  Mauricio era cristiano, como sus hombres, unos 6000.  Se negaron, en nombre de Cristo.  Y fueron ejecutados por sus propios compañeros.  

Actualmente muchos alumnos escogen la asignatura de religión en colegios e institutos.   Los compañeros que no la eligen gozan de una hora de estudio más, prácticamente de una clase particular que suelen recibir del profesor que luego les va a examinar:  no tienen, por tanto, una asignatura más (religión), ni tienen que comprarse libro, y encima se les ayuda con las otras materias.  Cuando algunos alumnos de religión se ven discriminados de ese modo, enseguida quieren abandonar la materia, con el consentimiento de sus padres, que sólo quieren 'el bien' para sus hijos y evitarles esa 'pérdida de tiempo y de dinero'...

Quizás Mauricio y sus 6000 compañeros fueron unos tontos, que prefirieron morir en lugar de un simple gesto ante una estatua, que fácilmente podían haber simulado...  O quizás nos mostraron que, por amor a la verdad -y no a la conveniencia-, merece la pena sacrificarse.

La lectura de este día me reafirma en que hay una luz que merece la pena mantener en alto, y que si hago el esfuerzo de 'entrar en ella' la veré, y la amaré.  Lo demás es vender la libertad por bajo precio...

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