La lectura de hoy es la que justifica la creencia en el ángel de la guarda: criaturas como nosotros, aunque invisibles a nuestros ojos; mensajeros de Dios, y protectores del hombre.
Hoy hay gran afición a creer en los ángeles: el cine y los aficionados a ovnis se han encargado de eso. Los imaginamos como rodeándonos en todas las ocasiones, o como seres extraterrestres. Son un símbolo de la necesidad humana de creer en lo invisible, en el misterio que rodea la vida. Y es que una vida cerrada a un sentido más allá de lo ordinario es una pobre vida, que se contenta con sucedáneos.
Si te admira el orden y la belleza de la Naturaleza, piensa en la generosidad de Dios al crear más allá de lo visible... y el cuidado que en especial pone con los niños, a los que confía los ángeles más cercanos a Él...
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