domingo, 27 de diciembre de 2009

De corderos y lobos




Who turned out the light? por clspeace.

Hoy, 27 de diciembre, es día de la Sagrada Familia.  En Madrid se han concentrado multitudes para celebrar ese don que es la familia.  Es buena noticia.  El Papa, Benedicto XVI, ha recordado en directo que la familia es reflejo del misterio insondable del Amor que habita en el seno de la Trinidad, del Amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.  Dios es Amor, y el amor es para darse...  y crea vida.  La familia humana, pues, es imagen de la familia divina.
Doy gracias porque la Iglesia existe para recordárselo al mundo porque, sí, la familia no es tan valorada por el Estado como podría serlo.  No basta con registrar en un documento cuándo se constituye o cuándo se disuelve:  eso no es cuidar la familia.  Faltan servicios públicos que fomenten la unión familiar, que alivien sus cargas económicas, que asesoren para conservarla más que para romperla, que cuiden la vida...  Cuidar la familia es construir futuro, es fomentar un amor y un cuidado que no podrá paliar el mejor sistema asistencial y sanitario del mundo:  no cuidemos la familia, y necesitaremos más jueces, más policía, más cárceles, más hospitales, más residencias de ancianos, más centros de menores...
También he de decir que la familia 'no es un dios' que esté por encima de todo:  en ese caso, la Mafia sería el modelo a seguir, pues tiene a la familia como el valor máximo.  En nombre de la familia también se puede errar el tiro.  En la Iglesia también hay cizaña, y no debemos utilizar la familia como mazo con el que arremeter contra todo lo que no nos gusta o nos molesta de esta sociedad.  La familia es reflejo del amor de Dios, y si no tengo amor, no soy nada.  No convirtamos la fe en una ideología contraria a otras ideologías, como la ideología de género;  no seamos políticos sino cristianos que tienen voz en la política.  Lo digo porque, en la celebración de Madrid, por televisión, junto a muchos rostros anónimos que viven y agradecen el don de la familia, rostros alegres...  he visto también demasiados rostros sombríos, rostros duros que parecen rencorosos hacia los que no piensan igual...  Recordemos las palabras del Maestro:  orad por los que os persiguen...
Ojalá el mundo vea en la Iglesia el gozo de lo que vive, antes que un montón de ovejas acosadas que son las primeras que han de buscar a diario la amistad con Dios.   Porque sí, como Iglesia necesitamos una conversión diaria al Amor, para que el mundo crea.  Pero reconozco que no todo es labor de la Iglesia:  los lobos están ahí... que no nos muerdan desde dentro.

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